“Justo a tiempo” o inventario cero es una estrategia que puede presentar las dos caras de la moneda, conozcamos más sobre ella…

El inventario cero se refiere a adquirir únicamente el inventario necesario para cumplir con los compromisos adquiridos con los clientes, es decir que la empresa tendría cero inventario acumulado sin vender y sin una orden de pedido que lo respalde. ¿Es bueno? ¿Es riesgoso? Exploremos más sobre el tema…

Ventajas del “Justo a tiempo” o inventario cero:

Las ventajas son llamativas en términos financieros, revisémoslas…

• Representa un ahorro de inversión, pues al tener el inventario justo para cumplir con las ventas pactadas, no hay materias primas o productos en reserva.
• Podemos hablar de reducir el tamaño de los almacenes al tener un modelo de inventario cero.
• Hay un ahorro de capital de trabajo, esta estrategia reduce el personal del almacén, ya que no se requiere gran movilización de recursos físicos y humanos, para controlar los inventarios justos de la empresa.

Es importante mencionar que un inventario cero funciona satisfactoriamente siempre y cuando los proveedores sean totalmente eficientes y cumplidos, así como todos los involucrados en dicha cadena. No obstante, no se puede desconocer que, en todo caso, se pueden presentar factores externos que imposibiliten la llegada puntual de un producto (aeropuertos cerrados, huelgas, cierre de vías terrestres, control de aduanas y controles sanitarios, entre otros).

Desventajas del “Justo a tiempo” o inventario cero:

Las desventajas son latentes, existen riesgos potenciales, analicémoslos…

• Este inventario significa que no habrán productos o materia prima de reserva o simplemente extra, así que si se presentan problemas, la empresa no podrá garantizar la entrega de los productos contratados con sus clientes, esto se traduce en baja satisfacción en el servicio y posible pérdida de los mismos.
• Nada puede fallar, porque si por algún motivo el proveedor no puede cumplir o hay algún error en algún eslabón de la cadena de abastecimiento, la empresa no podrá responderle a sus clientes.
• Pérdida de recursos en tiempo y dinero, cuando la producción en planta deba pararse, por la falta de insumos o materias primas.
• Retrasos en los despachos y mala imagen de la política de cumplimiento.

En general, para implementar un inventario cero se requiere de una gestión óptima y altamente efectiva, por ello, la automatización y contar con sistema integrado que controlen el stock es fundamental.

Es necesario, en cualquiera de los dos casos, con o sin inventario cero, hacer una proyección estratégica seria, además, tener un control detallado y confiable de las rotaciones de inventarios, ubicaciones, recepciones y despachos, manejo de existencias y más, para que la gestión funcione a la perfección.

SIGAMOS es un sistema de gestión para distribución y ventas que presenta una solución contundente para la gestión logística en bodega.

Esto sumado a la recomendación de que el manejo de toda la logística de inventarios sea realizado por personal cualificado.

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